Nivel de cualificación e inmigración II
0 Comentarios Publicado por Jose el 26.6.07 a las 9:36 a. m..
La inmigración hace subir un 30% el número de analfabetos en España
Pese a este dato, el nivel educativo de los trabajadores ha mejorado en los dos últimos años.
Madrid. (EFE).- El nivel educativo de los trabajadores en España ha mejorado en los dos últimos años aunque la llegada de inmigrantes ha hecho que el número de ocupados analfabetos crezca un 30,3 por ciento, si bien este grupo sólo representa el 0,3 por ciento del total de empleados.
Según el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas Adecco (ILCA), elaborado por IESE-IRCO, en el primer trimestre del año, cada ocupado en España contaba de media con 11,6 años de formación, lo que supone una mejora del 1,9 por ciento en comparación con los 11,3 años que se registraban en el mismo trimestre de 2005.
Las personas con estudios secundarios suponen el 52 por ciento del total de los ocupados, 2,4 puntos porcentuales más que hace dos años, y las que tienen estudios superiores (desde técnico superior hasta doctorado) tienen una participación del 32,5 por ciento, 7 décimas más que en 2005. Sin embargo, la llegada de inmigrantes ha provocado que el grupo de ocupados que proporcionalmente más ha crecido haya sido el de analfabetos, con un aumento del 30,3 por ciento.
El ILCA señala que el incremento en la cantidad de ocupados analfabetos corresponde, en un 90 por ciento, a trabajadores inmigrantes. De los siete grupos analizados para elaborar el informe, perdieron peso en el total de la ocupación el de educación primaria (tanto completa como incompleta), con una caída del 10,2 por ciento, y el de universitaria incompleta, que creció un 6,2 por ciento, menos que la media.
El grupo de las personas con doctorado fue el segundo que más se expandió, un 27 por ciento entre 2005 y 2007, aunque representa el 0,8 por ciento del total de ocupados. En cuanto a la edad, en los dos años señalados, mejoró la formación de los ocupados de 25 y más años de edad, que compensó la reducción en los años de formación de los ocupados de entre 16 y 24 años.
Los jóvenes con menor formación (analfabetos y con educación primaria) fueron los únicos que aumentaron su peso en el número de ocupados, aunque se trata de un conjunto marginal, (apenas el 0,1 por ciento de los jóvenes). No obstante, el informe destaca que en sólo dos años, el número de jóvenes ocupados analfabetos se haya más que duplicado, pasando de 800 a 1.800 personas.
También destaca la reducción del 5,4 por ciento (unas 4.000 personas) en el número de jóvenes ocupados con título universitario, que han pasado a representar el 3,1 por ciento del total, 2 décimas menos que a comienzos de 2005, debido, según el estudio, a la baja tasa de natalidad española.
Pese a este dato, el nivel educativo de los trabajadores ha mejorado en los dos últimos años.
Madrid. (EFE).- El nivel educativo de los trabajadores en España ha mejorado en los dos últimos años aunque la llegada de inmigrantes ha hecho que el número de ocupados analfabetos crezca un 30,3 por ciento, si bien este grupo sólo representa el 0,3 por ciento del total de empleados.
Según el Indicador Laboral de Comunidades Autónomas Adecco (ILCA), elaborado por IESE-IRCO, en el primer trimestre del año, cada ocupado en España contaba de media con 11,6 años de formación, lo que supone una mejora del 1,9 por ciento en comparación con los 11,3 años que se registraban en el mismo trimestre de 2005.
Las personas con estudios secundarios suponen el 52 por ciento del total de los ocupados, 2,4 puntos porcentuales más que hace dos años, y las que tienen estudios superiores (desde técnico superior hasta doctorado) tienen una participación del 32,5 por ciento, 7 décimas más que en 2005. Sin embargo, la llegada de inmigrantes ha provocado que el grupo de ocupados que proporcionalmente más ha crecido haya sido el de analfabetos, con un aumento del 30,3 por ciento.
El ILCA señala que el incremento en la cantidad de ocupados analfabetos corresponde, en un 90 por ciento, a trabajadores inmigrantes. De los siete grupos analizados para elaborar el informe, perdieron peso en el total de la ocupación el de educación primaria (tanto completa como incompleta), con una caída del 10,2 por ciento, y el de universitaria incompleta, que creció un 6,2 por ciento, menos que la media.
El grupo de las personas con doctorado fue el segundo que más se expandió, un 27 por ciento entre 2005 y 2007, aunque representa el 0,8 por ciento del total de ocupados. En cuanto a la edad, en los dos años señalados, mejoró la formación de los ocupados de 25 y más años de edad, que compensó la reducción en los años de formación de los ocupados de entre 16 y 24 años.
Los jóvenes con menor formación (analfabetos y con educación primaria) fueron los únicos que aumentaron su peso en el número de ocupados, aunque se trata de un conjunto marginal, (apenas el 0,1 por ciento de los jóvenes). No obstante, el informe destaca que en sólo dos años, el número de jóvenes ocupados analfabetos se haya más que duplicado, pasando de 800 a 1.800 personas.
También destaca la reducción del 5,4 por ciento (unas 4.000 personas) en el número de jóvenes ocupados con título universitario, que han pasado a representar el 3,1 por ciento del total, 2 décimas menos que a comienzos de 2005, debido, según el estudio, a la baja tasa de natalidad española.
Etiquetas: cualificación formación inmigración
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La mitad de los inmigrantes trabaja en España por debajo de su calificación
El país está en cabeza de la OCDE por la elevada tasa de 'desclasamiento'
España es ya después de Estados Unidos el país con más inmigración de los países industrializados, con un nuevo torrente migratorio de 682.700 personas en el año 2005 frente a 1,1 millones en EE.UU. A medida que crece el fenómeno, tienden a crecer también los desfases entre las situaciones de empleo entre extranjeros y autóctonos.
Una media de casi el 50% de los inmigrantes cualificados de 15 a 64 años instalados en el conjunto de los países industrializados son inactivos, desempleados o trabajadores desclasados, es decir, aquellos que ejercen empleos por debajo de su formación o calificación, según afirma el último informe de la OCDE sobre migraciones internacionales difundido ayer. Este hecho revela las desiguales situaciones del empleo entre la inmigración de carácter legal, tanto en lo que se refiere al desfase a la baja entre la formación o capacitación y trabajo, como a los índices de paro entre la población de origen inmigrante con respecto a los trabajadores autóctonos.
España comparte con Italia y Grecia el podio de los países más desarrollados con la tasa más alta de desclasamiento de los trabajadores extranjeros (42,9%) con respecto a la de los autóctonos (24,2%), ya de por sí abultada, según pone de relieve el informe de la OCDE, basado en datos del 2005. El desfase entre formación y tipo de trabajo arroja índices muy variables, con tasas que oscilan desde el5% de la República Checa hasta la media de casi el 26% en España, que comparte con Irlanda, Reino Unido y Bélgica valores muy destacados de desclasamiento, tanto entre los oriundos del país como entre los trabajadores inmigrantes.
Entre las diversas claves que determinan este desfase, la OCDE destaca las diferencias sobre el valor o reconocimiento de la titulación adquirida en los países de origen, pero también señala abiertamente la existencia de "fenómenos de tipo discriminatorio". Los expertos de la organización internacional señalan que los titulados superiores tienen más posibilidades de inserción en el mercado laboral de los países de acogida, pero también constatan que "las distancias en términos de tasas de empleo y paro entre autóctonos e inmigrantes tienden a crecer paralelamente al nivel de instrucción".
La educación como factor de integración en el mercado de trabajo no siempre se valora, ni mucho menos, en el caso de los inmigrantes. En algunos de los países de la OCDE casi el 50% carece de estudios secundarios superiores, como es el caso notable de Francia, un país de sucesivas oleadas migratorias desde hace décadas, al igual que Italia, Portugal y Bélgica. En el caso de España, los datos de la OCDE revelan de forma llamativa que el nivel de estudios superiores entre los nacidos en el extranjero (29,8%) es netamente mayor al de los autóctonos (25,4%), según cifras del periodo 2003-2004. La misma sobrerrepresentación se reproduce en el segmento de estudios secundarios superiores o más (29,3% frente al 175% de los nacionales).
Siempre según la OCDE, en España el nivel de inmigrantes con estudios inferiores es del 40,9%, índice en el que también se registra una notable diferencia favorable con respecto a los autóctonos (57,1%). Salvo los inmigrantes de origen magrebí o subsahariano, en efecto, el grueso de la inmigración en España - latinoamericanos- es de nivel cualificado, lo que no obsta, sin embargo, para que sean contratados para tareas manuales o penosas, inferiores a sus capacidades y su propia formación.
Con la excepción de los países de la Europa del sur (Portugal, España y Grecia), donde la inmigración es reciente aunque particularmente intensa, así como Luxemburgo y Hungría, la tasa de empleo de los inmigrados es inferior a la de los autóctonos en el conjunto de la treintena de países de la OCDE. El índice de paro es también netamente mayor entre los primeros, con la excepción de Polonia, Hungría y Estados Unidos. El desfase entre unos y otros en términos de empleo alcanza en algunos casos (Dinamarca, Alemania y Finlandia) diferencias porcentuales de hasta quince puntos. "Los inmigrantes encuentran dificultades específicas para hacer valer su capital humano en el mercado de trabajo", subrayan los autores del informe de la OCDE sobre las perspectivas de las migraciones internacionales.
Las mujeres, los inmigrantes recientes y los que proceden de países no pertenecientes a la OCDE constituyen, en síntesis, el segmento más expuesto al desclasamiento o el subempleo en los países receptores. Los expertos subrayan, sin embargo, la permanencia como factor de integración gradual. Los expertos de la OCDE concluyen que, salvo Irlanda y Portugal, "los inmigrantes con más de diez años de estancia conservan aún una tasa de desclasamiento mayor que los autóctonos", sin que los diplomas sirvan de mucho.
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La Vanguardia, a través de su espacio "A fondo: Inmigración" recopila y difunde información sobre inmigración: Accede a la noticia en el medio original
El país está en cabeza de la OCDE por la elevada tasa de 'desclasamiento'
España es ya después de Estados Unidos el país con más inmigración de los países industrializados, con un nuevo torrente migratorio de 682.700 personas en el año 2005 frente a 1,1 millones en EE.UU. A medida que crece el fenómeno, tienden a crecer también los desfases entre las situaciones de empleo entre extranjeros y autóctonos.
Una media de casi el 50% de los inmigrantes cualificados de 15 a 64 años instalados en el conjunto de los países industrializados son inactivos, desempleados o trabajadores desclasados, es decir, aquellos que ejercen empleos por debajo de su formación o calificación, según afirma el último informe de la OCDE sobre migraciones internacionales difundido ayer. Este hecho revela las desiguales situaciones del empleo entre la inmigración de carácter legal, tanto en lo que se refiere al desfase a la baja entre la formación o capacitación y trabajo, como a los índices de paro entre la población de origen inmigrante con respecto a los trabajadores autóctonos.
España comparte con Italia y Grecia el podio de los países más desarrollados con la tasa más alta de desclasamiento de los trabajadores extranjeros (42,9%) con respecto a la de los autóctonos (24,2%), ya de por sí abultada, según pone de relieve el informe de la OCDE, basado en datos del 2005. El desfase entre formación y tipo de trabajo arroja índices muy variables, con tasas que oscilan desde el5% de la República Checa hasta la media de casi el 26% en España, que comparte con Irlanda, Reino Unido y Bélgica valores muy destacados de desclasamiento, tanto entre los oriundos del país como entre los trabajadores inmigrantes.
Entre las diversas claves que determinan este desfase, la OCDE destaca las diferencias sobre el valor o reconocimiento de la titulación adquirida en los países de origen, pero también señala abiertamente la existencia de "fenómenos de tipo discriminatorio". Los expertos de la organización internacional señalan que los titulados superiores tienen más posibilidades de inserción en el mercado laboral de los países de acogida, pero también constatan que "las distancias en términos de tasas de empleo y paro entre autóctonos e inmigrantes tienden a crecer paralelamente al nivel de instrucción".
La educación como factor de integración en el mercado de trabajo no siempre se valora, ni mucho menos, en el caso de los inmigrantes. En algunos de los países de la OCDE casi el 50% carece de estudios secundarios superiores, como es el caso notable de Francia, un país de sucesivas oleadas migratorias desde hace décadas, al igual que Italia, Portugal y Bélgica. En el caso de España, los datos de la OCDE revelan de forma llamativa que el nivel de estudios superiores entre los nacidos en el extranjero (29,8%) es netamente mayor al de los autóctonos (25,4%), según cifras del periodo 2003-2004. La misma sobrerrepresentación se reproduce en el segmento de estudios secundarios superiores o más (29,3% frente al 175% de los nacionales).
Siempre según la OCDE, en España el nivel de inmigrantes con estudios inferiores es del 40,9%, índice en el que también se registra una notable diferencia favorable con respecto a los autóctonos (57,1%). Salvo los inmigrantes de origen magrebí o subsahariano, en efecto, el grueso de la inmigración en España - latinoamericanos- es de nivel cualificado, lo que no obsta, sin embargo, para que sean contratados para tareas manuales o penosas, inferiores a sus capacidades y su propia formación.
Con la excepción de los países de la Europa del sur (Portugal, España y Grecia), donde la inmigración es reciente aunque particularmente intensa, así como Luxemburgo y Hungría, la tasa de empleo de los inmigrados es inferior a la de los autóctonos en el conjunto de la treintena de países de la OCDE. El índice de paro es también netamente mayor entre los primeros, con la excepción de Polonia, Hungría y Estados Unidos. El desfase entre unos y otros en términos de empleo alcanza en algunos casos (Dinamarca, Alemania y Finlandia) diferencias porcentuales de hasta quince puntos. "Los inmigrantes encuentran dificultades específicas para hacer valer su capital humano en el mercado de trabajo", subrayan los autores del informe de la OCDE sobre las perspectivas de las migraciones internacionales.
Las mujeres, los inmigrantes recientes y los que proceden de países no pertenecientes a la OCDE constituyen, en síntesis, el segmento más expuesto al desclasamiento o el subempleo en los países receptores. Los expertos subrayan, sin embargo, la permanencia como factor de integración gradual. Los expertos de la OCDE concluyen que, salvo Irlanda y Portugal, "los inmigrantes con más de diez años de estancia conservan aún una tasa de desclasamiento mayor que los autóctonos", sin que los diplomas sirvan de mucho.
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La Vanguardia, a través de su espacio "A fondo: Inmigración" recopila y difunde información sobre inmigración: Accede a la noticia en el medio original
Sin la inmigración que hemos recibido, de ninguna manera hubiésemos podido mantener el ritmo de crecimiento económico
En este artículo, Miguel Pajares, analiza las debilidades de dos líneas discursivas (seguridad y caridad) sobre los movimientos migratorios y propone hablar de "la necesidad del país receptor" para explicar estos movimientos. Accede a la noticia en el medio original
En este artículo, Miguel Pajares, analiza las debilidades de dos líneas discursivas (seguridad y caridad) sobre los movimientos migratorios y propone hablar de "la necesidad del país receptor" para explicar estos movimientos. Accede a la noticia en el medio original
Un tribunal reconoce a un inmigrante el derecho a cobrar el paro pese a carecer de permiso de trabajo y no haber cotizado
El País
EMILIO ALFARO - Bilbao - 18/06/2007
El País
EMILIO ALFARO - Bilbao - 18/06/2007
España debe a los inmigrantes más del 90% del crecimiento medio del PIB de los últimos cinco años
0 Comentarios Publicado por Jose el 12.6.07 a las 10:30 a. m..
España debe a los inmigrantes que residen y trabajan en España más del 90% del crecimiento medio del Producto Interior Bruto (PIB) de los últimos cinco años, según datos recogidos en el estudio "Ensayos sobre los efectos económicos de la inmigración en España" de la Fundación de Estudios de Economía aplicada (Fedea) presentado hoy.
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