La inmigración es ya un desafío estructural
0 Comentarios Publicado por Jose el 26.5.08 a las 12:48 p. m..
Hoy la sociedad percibe más la inmigración y sus efectos en su integración que la oportunidad positiva que significa y en la consiguiente aportación que hace al aumento de la riqueza. La percepción social real de la inmigración se palpa en el barrio y en la fábrica o en la oficina.
Francesc Castellana. La Factoría nº 34. Septiembre-Diciembre 2007
En el barrio la voluntad de integración, hoy por hoy, es mayoritaria y la ejerce casi toda la población, tanto la autóctona como la recién llegada; expresión positiva frente a manifestaciones negativas también existentes, minoritarias, de personas que siendo del país, quieren excluir a los que no lo son y de otros recién llegados, que en vez de integrarse, se autoexcluyen de la vida social y, por tanto, de la convivencia, manteniendo sólo sus pautas culturales y sociales de origen.
En el trabajo, la entrada siempre dramática y peligrosa de emigrantes en cayucos está en evidencia mediática permanentemente, y la muy importante entrada por “Barajas”, aunque silenciosa y poco visible, hacen que hoy exista la percepción social generalizada de que el movimiento migratorio seguirá creciendo en el futuro. La mayor o menor intensidad en el flujo aumentará o moderará su vertiente más dramática y, por tanto, también mediática.
Para la sociedad un hecho nuevo supone siempre una incertidumbre primaria y el cambio demográfico resultado de la inmigración lo es. Esta primaria incertidumbre crece si la percepción social del impacto es desordenada y, aún más, si éste se exagera o se produce alarma hasta provocar la inseguridad. Y la inseguridad es más producto de la acción por parte de algunos desaprensivos, que azuzan el miedo con actitudes provocadoras, xenófobas o alarmistas.
La inmigración es un hecho social nuevo, de cambio, en una España que ha pasado de ser un de país de emigrantes a un país receptor. Cataluña también experimenta un cambio en su tradicional acogida de personas del resto de España, ahora recibe también a extranjeros. La primera respuesta ante el hecho inmigratorio es sin ninguna duda la acogida y la integración. Ésta es la acción prioritaria. En este ámbito es donde el Govern de la Generalitat actúa y actúa bien junto a la Administración local. Lo muestran sus acciones en la mejora de la acción pública en materia de la vivienda y el urbanismo en los barrios de acogida -Ley de Barrios- tanto en las infraestructuras físicas como en la protección social, además de una mejor dotación de recursos en la sanidad y la educación con un importante crecimiento presupuestario; realidades visibles, todas ellas, de la acción pública en Cataluña que amplía y extiende, con más recursos, los derechos de toda la ciudadanía. Estas singulares acciones se amplían con actuaciones específicas en el ámbito de la cultura y de la integración lingüística. La equiparación en derechos y deberes de toda la ciudadanía ha hecho posible el sostenimiento de la convivencia por el momento, permitiendo que ésta se haya mantenido en su equilibrio anterior al impacto migratorio. Queda aún mucho por hacer, pero será necesario insistir en la plena equiparación de derechos y deberes iguales para todos y ello sin pérdida alguna de la calidad de los servicios públicos.
El flujo migratorio
En el campo laboral queda más camino por recorrer. La integración laboral es poco ordenada. Se han dado pasos importantes por el ministro Caldera en materia de normalizaciones o regularizaciones tras las consecuencias desastrosas de la actuación pública del PP en esta materia. Son manifestaciones del desorden laboral: el trabajo precario, la discriminación en salarios y en condiciones de trabajo entre el autóctono y el emigrante y, a veces, su mayor expresión es la sobreexplotación empresarial, hechos, estos últimos, que son consecuencia de la trasgresión de la legalidad por una parte de algunos empresarios sin escrúpulos (pocos pero los hay) y de otra de algunos emigrantes recién llegados poco respetuosos con la legalidad, por desinformación de algunos de ellos: excusable; o por la escasa voluntad de vinculación de algunos emigrantes con la sociedad de acogida: reprobable. Finalmente, en este apartado se ha de convenir que a este desorden laboral contribuye que el flujo migratorio no sea coherente con las oportunidades que ofrece y puede ofrecer nuestro mercado laboral de forma ordenada, pues éste, hoy por hoy, sólo es coherente con relación a la expectativa que ofrece la abundancia de Europa frente a la miseria y falta de oportunidades de África y de algunos países de América Latina.
¿Podemos ordenar el flujo migratorio? Seguro que exhaustivamente no lo puede hacer España sola. Es un reto de la Unión Europea y sólo en ese marco es posible. Pero también constatamos que nuestros servicios de empleo, mediante el diálogo social, pueden desplegar algunas iniciativas de impacto con relación al trabajo temporal de los temporeros, para el conjunto del Estado, utilizando para ello el referente de la colaboración de la Unió de Pagesos con el Servei d’Ocupació de Catalunya y el resto de los actores del campo catalán. También se podrá extender esa experiencia a otros sectores intensivos en trabajo temporal como la hostelería, la construcción y los llamados servicios domiciliarios, aunque, en estos últimos, habrá que esperar a mayor estabilidad económica y a un despliegue más generalizado de la Ley de la Dependencia.
Solo así, actuando de forma permanente e innovadora, podremos comenzar una política de carácter estructural, global e integral, en materia migratoria. Este hecho nos permitirá mejorar los niveles de confianza ciudadana y corregir la percepción actual, que está influida también por la acción de una derecha desaprensiva e irresponsable en estos temas. La sociedad ve las oportunidades y quiere eliminar los obstáculos actuales en los temas migratorios y éste es un reto para nuestra sociedad actual y futura.
Francesc Castellana.
Presidente de la Fundació Utopia - Joan Nepomuceno García-Nieto de estudios sociales del Baix Llobregat. Accede a la noticia en el medio original
Francesc Castellana. La Factoría nº 34. Septiembre-Diciembre 2007
En el barrio la voluntad de integración, hoy por hoy, es mayoritaria y la ejerce casi toda la población, tanto la autóctona como la recién llegada; expresión positiva frente a manifestaciones negativas también existentes, minoritarias, de personas que siendo del país, quieren excluir a los que no lo son y de otros recién llegados, que en vez de integrarse, se autoexcluyen de la vida social y, por tanto, de la convivencia, manteniendo sólo sus pautas culturales y sociales de origen.
En el trabajo, la entrada siempre dramática y peligrosa de emigrantes en cayucos está en evidencia mediática permanentemente, y la muy importante entrada por “Barajas”, aunque silenciosa y poco visible, hacen que hoy exista la percepción social generalizada de que el movimiento migratorio seguirá creciendo en el futuro. La mayor o menor intensidad en el flujo aumentará o moderará su vertiente más dramática y, por tanto, también mediática.
Para la sociedad un hecho nuevo supone siempre una incertidumbre primaria y el cambio demográfico resultado de la inmigración lo es. Esta primaria incertidumbre crece si la percepción social del impacto es desordenada y, aún más, si éste se exagera o se produce alarma hasta provocar la inseguridad. Y la inseguridad es más producto de la acción por parte de algunos desaprensivos, que azuzan el miedo con actitudes provocadoras, xenófobas o alarmistas.
La inmigración es un hecho social nuevo, de cambio, en una España que ha pasado de ser un de país de emigrantes a un país receptor. Cataluña también experimenta un cambio en su tradicional acogida de personas del resto de España, ahora recibe también a extranjeros. La primera respuesta ante el hecho inmigratorio es sin ninguna duda la acogida y la integración. Ésta es la acción prioritaria. En este ámbito es donde el Govern de la Generalitat actúa y actúa bien junto a la Administración local. Lo muestran sus acciones en la mejora de la acción pública en materia de la vivienda y el urbanismo en los barrios de acogida -Ley de Barrios- tanto en las infraestructuras físicas como en la protección social, además de una mejor dotación de recursos en la sanidad y la educación con un importante crecimiento presupuestario; realidades visibles, todas ellas, de la acción pública en Cataluña que amplía y extiende, con más recursos, los derechos de toda la ciudadanía. Estas singulares acciones se amplían con actuaciones específicas en el ámbito de la cultura y de la integración lingüística. La equiparación en derechos y deberes de toda la ciudadanía ha hecho posible el sostenimiento de la convivencia por el momento, permitiendo que ésta se haya mantenido en su equilibrio anterior al impacto migratorio. Queda aún mucho por hacer, pero será necesario insistir en la plena equiparación de derechos y deberes iguales para todos y ello sin pérdida alguna de la calidad de los servicios públicos.
El flujo migratorio
En el campo laboral queda más camino por recorrer. La integración laboral es poco ordenada. Se han dado pasos importantes por el ministro Caldera en materia de normalizaciones o regularizaciones tras las consecuencias desastrosas de la actuación pública del PP en esta materia. Son manifestaciones del desorden laboral: el trabajo precario, la discriminación en salarios y en condiciones de trabajo entre el autóctono y el emigrante y, a veces, su mayor expresión es la sobreexplotación empresarial, hechos, estos últimos, que son consecuencia de la trasgresión de la legalidad por una parte de algunos empresarios sin escrúpulos (pocos pero los hay) y de otra de algunos emigrantes recién llegados poco respetuosos con la legalidad, por desinformación de algunos de ellos: excusable; o por la escasa voluntad de vinculación de algunos emigrantes con la sociedad de acogida: reprobable. Finalmente, en este apartado se ha de convenir que a este desorden laboral contribuye que el flujo migratorio no sea coherente con las oportunidades que ofrece y puede ofrecer nuestro mercado laboral de forma ordenada, pues éste, hoy por hoy, sólo es coherente con relación a la expectativa que ofrece la abundancia de Europa frente a la miseria y falta de oportunidades de África y de algunos países de América Latina.
¿Podemos ordenar el flujo migratorio? Seguro que exhaustivamente no lo puede hacer España sola. Es un reto de la Unión Europea y sólo en ese marco es posible. Pero también constatamos que nuestros servicios de empleo, mediante el diálogo social, pueden desplegar algunas iniciativas de impacto con relación al trabajo temporal de los temporeros, para el conjunto del Estado, utilizando para ello el referente de la colaboración de la Unió de Pagesos con el Servei d’Ocupació de Catalunya y el resto de los actores del campo catalán. También se podrá extender esa experiencia a otros sectores intensivos en trabajo temporal como la hostelería, la construcción y los llamados servicios domiciliarios, aunque, en estos últimos, habrá que esperar a mayor estabilidad económica y a un despliegue más generalizado de la Ley de la Dependencia.
Solo así, actuando de forma permanente e innovadora, podremos comenzar una política de carácter estructural, global e integral, en materia migratoria. Este hecho nos permitirá mejorar los niveles de confianza ciudadana y corregir la percepción actual, que está influida también por la acción de una derecha desaprensiva e irresponsable en estos temas. La sociedad ve las oportunidades y quiere eliminar los obstáculos actuales en los temas migratorios y éste es un reto para nuestra sociedad actual y futura.
Francesc Castellana.
Presidente de la Fundació Utopia - Joan Nepomuceno García-Nieto de estudios sociales del Baix Llobregat. Accede a la noticia en el medio original
Matteo Dean (lajornada:18/05/2008)
En un documento aprobado por la Comisión Europea el pasado 28 de abril y presentado por representantes del Partido Popular Europeo, se establecen por primera vez normas comunes para todos los países integrantes de la unión en materia de expulsión de migrantes ilegalmente residentes en ese territorio. Para que la llamada “directiva de retorno” comience a surtir efecto deberá ser aprobada por el Parlamento Europeo en las próximas semanas. Se menciona la sesión del 21 de mayo como la del día de aprobación, aunque hay quienes sostienen que se pospondrá para junio.
La idea común que sustenta la aprobación de tal normativa reside en la voluntad de unificar por vez primera las normas que regulan este proceso intrínseco de la política migratoria de cada país, ya que hasta la fecha cada nación aplica modalidades y tiempos en algunos casos muy distintos entre sí. Un ejemplo es la detención en los llamados “centros de permanencia temporáneos” (CPT), que varía según el país: 40 días máximo en España, 60 en Italia y año y medio en Alemania.
En la directiva se abordan tres aspectos fundamentales que vale la pena resumir. El primero se refiere a los tiempos y modalidades de expulsión: la Unión Europea (UE) pretende uniformar los tiempos de detención en los CPT hasta en 12 meses, con posibilidad de una ampliación de seis; asimismo, ofrece “la expulsión en dos tiempos”: primero un aviso, que si no es cumplido pasa a la deportación forzada. El segundo comprende la introducción a escala continental –hasta ahora pocos países la aplican– de la prohibición de regreso a la UE en los siguientes cinco años de realizada la expulsión. Finalmente, se introduce la posibilidad de tratamiento igual para adultos y menores de edad no acompañados.
Las reacciones no se han hecho esperar y decenas de organizaciones de la sociedad civil europea y migrante, así como numerosos diputados del Parlamento continental, han realizado fundamentadas críticas a la intención de aplicar políticas represivas contra el fenómeno migratorio que se presenta en el viejo continente. Si bien es cierto que proporcionalmente a su población la UE es el territorio que más recibe migrantes –2 millones al año, de los cuales casi la mitad serían irregulares–, también lo es que la única respuesta que ofrece es la represión. Una primera impresión es que no se salva nada de esa propuesta. Cabe mencionar el oprobio que significan los tiempos de detención en los CPT. Ya de por sí tales detenciones, en la mayoría de los casos, siguen siendo práctica ilegal –pues aun en muchos países la estancia indocumentada no es delito penal.
Con la directiva propuesta se determinan tiempos tan largos que harán todo, menos resolver el creciente problema de los suicidios, las revueltas, los hacinamientos que cada día llenan no las primeras planas de los periódicos, sino las conciencias de quienes los gestionan. Y luego la equiparación de tratamiento como delincuente entre adultos y menores de edad, que revela absoluta insensibilidad sobre el tema de los migrantes “jóvenes”. Finalmente, la introducción de la punición y el premio: no sólo te expulso, sino que te condeno a no regresar durante los próximos cinco años, pero si te portas bien al momento de la expulsión, quizás te reduzca este castigo suplementario.
Sin embargo, hay dos elementos de orden más general que denuncian la criminal visión europea sobre el fenómeno migratorio. Ante todo hay que considerar el triste hecho de que la UE no ha podido ni puede ponerse de acuerdo o, mejor dicho, uniformar sus normas acerca de los aspectos represivos, cediendo otra vez a las presiones de los gobiernos conservadores del continente, el francés y el italiano, sobre todo.
La única normativa común es la que se ocupa de prevenir la llegada de migrantes irregulares a la UE, con la experiencia poco exitosa de la agencia Frontex. Con la nueva directiva, la UE quiere una normatividad común también acerca de las expulsiones. Cada día está más lejos la posibilidad de encontrar leyes y reglamentos comunes para la estancia en el territorio. En esto sí, cada quien por su cuenta.
Y lo que debe sorprender aún más –aunque por desgracia la UE está dejando de sorprendernos en éste y otros temas– es el hecho de que la unificación normativa, principio que está en la base de esta propuesta, en lugar de buscar un acuerdo elevando los estándares sobre los derechos y garantías de los ciudadanos migrantes, toma como punto común los peores aspectos de cada legislación –incluidas las no europeas: los 18 meses máximos de detención eran un límite ya criticado que hoy se quiere imponer a todos; la detención de menores de edad, existente en países extraeuropeos, hoy se quiere practicar en el viejo continente, y la prohibición del regreso por tiempo determinado era cosa que en Europa no se conocía.
De ser aprobada en forma definitiva la propuesta, denuncian que se correrá el riesgo de asistir a la expulsión de 8 millones de personas de la UE en pocos años. Una verdadera limpieza racial. Accede a la noticia en el medio original
En un documento aprobado por la Comisión Europea el pasado 28 de abril y presentado por representantes del Partido Popular Europeo, se establecen por primera vez normas comunes para todos los países integrantes de la unión en materia de expulsión de migrantes ilegalmente residentes en ese territorio. Para que la llamada “directiva de retorno” comience a surtir efecto deberá ser aprobada por el Parlamento Europeo en las próximas semanas. Se menciona la sesión del 21 de mayo como la del día de aprobación, aunque hay quienes sostienen que se pospondrá para junio.
La idea común que sustenta la aprobación de tal normativa reside en la voluntad de unificar por vez primera las normas que regulan este proceso intrínseco de la política migratoria de cada país, ya que hasta la fecha cada nación aplica modalidades y tiempos en algunos casos muy distintos entre sí. Un ejemplo es la detención en los llamados “centros de permanencia temporáneos” (CPT), que varía según el país: 40 días máximo en España, 60 en Italia y año y medio en Alemania.
En la directiva se abordan tres aspectos fundamentales que vale la pena resumir. El primero se refiere a los tiempos y modalidades de expulsión: la Unión Europea (UE) pretende uniformar los tiempos de detención en los CPT hasta en 12 meses, con posibilidad de una ampliación de seis; asimismo, ofrece “la expulsión en dos tiempos”: primero un aviso, que si no es cumplido pasa a la deportación forzada. El segundo comprende la introducción a escala continental –hasta ahora pocos países la aplican– de la prohibición de regreso a la UE en los siguientes cinco años de realizada la expulsión. Finalmente, se introduce la posibilidad de tratamiento igual para adultos y menores de edad no acompañados.
Las reacciones no se han hecho esperar y decenas de organizaciones de la sociedad civil europea y migrante, así como numerosos diputados del Parlamento continental, han realizado fundamentadas críticas a la intención de aplicar políticas represivas contra el fenómeno migratorio que se presenta en el viejo continente. Si bien es cierto que proporcionalmente a su población la UE es el territorio que más recibe migrantes –2 millones al año, de los cuales casi la mitad serían irregulares–, también lo es que la única respuesta que ofrece es la represión. Una primera impresión es que no se salva nada de esa propuesta. Cabe mencionar el oprobio que significan los tiempos de detención en los CPT. Ya de por sí tales detenciones, en la mayoría de los casos, siguen siendo práctica ilegal –pues aun en muchos países la estancia indocumentada no es delito penal.
Con la directiva propuesta se determinan tiempos tan largos que harán todo, menos resolver el creciente problema de los suicidios, las revueltas, los hacinamientos que cada día llenan no las primeras planas de los periódicos, sino las conciencias de quienes los gestionan. Y luego la equiparación de tratamiento como delincuente entre adultos y menores de edad, que revela absoluta insensibilidad sobre el tema de los migrantes “jóvenes”. Finalmente, la introducción de la punición y el premio: no sólo te expulso, sino que te condeno a no regresar durante los próximos cinco años, pero si te portas bien al momento de la expulsión, quizás te reduzca este castigo suplementario.
Sin embargo, hay dos elementos de orden más general que denuncian la criminal visión europea sobre el fenómeno migratorio. Ante todo hay que considerar el triste hecho de que la UE no ha podido ni puede ponerse de acuerdo o, mejor dicho, uniformar sus normas acerca de los aspectos represivos, cediendo otra vez a las presiones de los gobiernos conservadores del continente, el francés y el italiano, sobre todo.
La única normativa común es la que se ocupa de prevenir la llegada de migrantes irregulares a la UE, con la experiencia poco exitosa de la agencia Frontex. Con la nueva directiva, la UE quiere una normatividad común también acerca de las expulsiones. Cada día está más lejos la posibilidad de encontrar leyes y reglamentos comunes para la estancia en el territorio. En esto sí, cada quien por su cuenta.
Y lo que debe sorprender aún más –aunque por desgracia la UE está dejando de sorprendernos en éste y otros temas– es el hecho de que la unificación normativa, principio que está en la base de esta propuesta, en lugar de buscar un acuerdo elevando los estándares sobre los derechos y garantías de los ciudadanos migrantes, toma como punto común los peores aspectos de cada legislación –incluidas las no europeas: los 18 meses máximos de detención eran un límite ya criticado que hoy se quiere imponer a todos; la detención de menores de edad, existente en países extraeuropeos, hoy se quiere practicar en el viejo continente, y la prohibición del regreso por tiempo determinado era cosa que en Europa no se conocía.
De ser aprobada en forma definitiva la propuesta, denuncian que se correrá el riesgo de asistir a la expulsión de 8 millones de personas de la UE en pocos años. Una verdadera limpieza racial. Accede a la noticia en el medio original
Internet cobija ofertas de empleo que discriminan a los extranjeros
0 Comentarios Publicado por Jose el a las 9:52 a. m..
Nuevo método de exclusión laboral
Los seis grandes buscadores de trabajo 'on line' publicitan más de 80 puestos solo para españoles. Los sindicatos y las asociaciones de inmigrantes denuncian que "este tipo de selección es ilegal"
DAVID PLACER / ANTONIO BAQUERO( el Periódico.com: 19-05-2008) - Extranjeros abstenerse. Ese es el mensaje que, cada vez con mayor frecuencia, aparece en las ofertas de trabajo colgadas en portales de empleo de internet en las que se excluye a los inmigrantes, pues se establece como requisito imprescindible que el solicitante tenga la nacionalidad española. Estas acciones discriminatorias, donde la nacionalidad se antepone a los estudios y a la experiencia profesional, no son aisladas. Las cinco principales agencias de empleo on line en España (Infojobs.net, Trabajar.com, Loquo.com, Laboris.net y Mounster.com) tenían ayer al menos 81 ofertas de trabajo en las que se exigía como requisito imprescindible ser español. Además, varias empresas de recursos humanos que ofrecen trabajadores en sectores como la hostelería se jactan de que su personal es "solo español".
Algunas de esas ofertas avisan de que los aspirantes que no disponen de la nacionalidad española no tienen prácticamente ninguna posibilidad. "Los demás currículos no serán leídos" o "se descartarán automáticamente", añade en su anuncio un restaurante de Platja d'Aro.
La tendencia discriminatoria la llevan a cabo empresas de todo el territorio español y también de todo tipo de sectores. Así, los inmigrantes no son bienvenidos para cubrir plazas de peones, carretilleros, mozos de almacén, comerciales, electricistas, dependientes, montadores, examinadores de patentes, peluqueras, esteticistas, vendedores, jefes de cocina, rotulistas, contables, puericultoras, encargados de sidrería, camareros, dependientes de panadería, ingenieros técnicos, enfermeras, teleoperadores, cerrajeros, instaladores de ADSL...
PRINCIPIO DE IGUALDAD
"Este tipo de ofertas son ilegales, pues violan el principio de no discriminación y de igualdad", señala el secretario de inmigración de Comisiones Obreras en Catalunya, Gassán Saliba, quien asegura que esas demandas de empleo incumplen la ley 62/2003. Esta establece: "Los sistemas de selección, contratación, promoción y formación para acceder a un puesto de trabajo vacante o de nueva creación han de seguir pruebas y criterios objetivos en relación a los requerimientos del puesto de trabajo, de manera que en los perfiles exigidos no influya la cultura de procedencia, la etnia o la raza de la persona".
El responsable de CCOO avanzó que su sindicato exigirá a la Inspección de Trabajo medidas contra este tipo de discriminación. Por su parte, las asociaciones de inmigrantes señalan que la exclusión de extranjeros comenzó en el área de vigilancia y seguridad y se ha expandido al telemárketing y la hostelería, dos sectores tradicionalmente dominados por mano de obra foránea.
"Es una situación escandalosa en la que la Administración debería intervenir", afirma Laura Rojas, la presidenta de Fasamcat, una federación de entidades latinoamericanas. La abogada especializada en extranjería Dulce María Anchundia, por su parte, ha denunciado varios casos de inmigrantes rechazados para conseguir empleo. "Una panadería de Mataró no aceptó a una dependienta colombiana por ser negra", cuenta Anchundia.
INSPECCIÓN ALEATORIA
Huma Jamsed, una paquistaní de 42 años, dice haber sentido esa discriminación en su propia piel. "Tengo un doctorado en Química por la Universidad Complutense, que aprobé con sobresaliente. He dejado currículos en muchas empresas y ninguna me ha llamado. Creo que la razón es que soy discriminada por mi origen", explica apenada.
Fuentes de Infojobs, el principal portal de empleo español, aseguran que cuentan con un departamento que examina de forma aleatoria las ofertas recibidas en busca de aquellas con contenido discriminatorio o sexista. "Si se detecta alguna con ese contenido, se pide a la empresa que la ha puesto que la modifique. Y si no lo hace, nosotros mismos retiramos el anuncio", explican, pero también afirman que no pueden inspeccionarlas todas. "En abril recibimos 70.000 y es difícil chequear de la primera a la última", añaden. Accede a la noticia en el medio original
Los seis grandes buscadores de trabajo 'on line' publicitan más de 80 puestos solo para españoles. Los sindicatos y las asociaciones de inmigrantes denuncian que "este tipo de selección es ilegal"
DAVID PLACER / ANTONIO BAQUERO( el Periódico.com: 19-05-2008) - Extranjeros abstenerse. Ese es el mensaje que, cada vez con mayor frecuencia, aparece en las ofertas de trabajo colgadas en portales de empleo de internet en las que se excluye a los inmigrantes, pues se establece como requisito imprescindible que el solicitante tenga la nacionalidad española. Estas acciones discriminatorias, donde la nacionalidad se antepone a los estudios y a la experiencia profesional, no son aisladas. Las cinco principales agencias de empleo on line en España (Infojobs.net, Trabajar.com, Loquo.com, Laboris.net y Mounster.com) tenían ayer al menos 81 ofertas de trabajo en las que se exigía como requisito imprescindible ser español. Además, varias empresas de recursos humanos que ofrecen trabajadores en sectores como la hostelería se jactan de que su personal es "solo español".
Algunas de esas ofertas avisan de que los aspirantes que no disponen de la nacionalidad española no tienen prácticamente ninguna posibilidad. "Los demás currículos no serán leídos" o "se descartarán automáticamente", añade en su anuncio un restaurante de Platja d'Aro.
La tendencia discriminatoria la llevan a cabo empresas de todo el territorio español y también de todo tipo de sectores. Así, los inmigrantes no son bienvenidos para cubrir plazas de peones, carretilleros, mozos de almacén, comerciales, electricistas, dependientes, montadores, examinadores de patentes, peluqueras, esteticistas, vendedores, jefes de cocina, rotulistas, contables, puericultoras, encargados de sidrería, camareros, dependientes de panadería, ingenieros técnicos, enfermeras, teleoperadores, cerrajeros, instaladores de ADSL...
PRINCIPIO DE IGUALDAD
"Este tipo de ofertas son ilegales, pues violan el principio de no discriminación y de igualdad", señala el secretario de inmigración de Comisiones Obreras en Catalunya, Gassán Saliba, quien asegura que esas demandas de empleo incumplen la ley 62/2003. Esta establece: "Los sistemas de selección, contratación, promoción y formación para acceder a un puesto de trabajo vacante o de nueva creación han de seguir pruebas y criterios objetivos en relación a los requerimientos del puesto de trabajo, de manera que en los perfiles exigidos no influya la cultura de procedencia, la etnia o la raza de la persona".
El responsable de CCOO avanzó que su sindicato exigirá a la Inspección de Trabajo medidas contra este tipo de discriminación. Por su parte, las asociaciones de inmigrantes señalan que la exclusión de extranjeros comenzó en el área de vigilancia y seguridad y se ha expandido al telemárketing y la hostelería, dos sectores tradicionalmente dominados por mano de obra foránea.
"Es una situación escandalosa en la que la Administración debería intervenir", afirma Laura Rojas, la presidenta de Fasamcat, una federación de entidades latinoamericanas. La abogada especializada en extranjería Dulce María Anchundia, por su parte, ha denunciado varios casos de inmigrantes rechazados para conseguir empleo. "Una panadería de Mataró no aceptó a una dependienta colombiana por ser negra", cuenta Anchundia.
INSPECCIÓN ALEATORIA
Huma Jamsed, una paquistaní de 42 años, dice haber sentido esa discriminación en su propia piel. "Tengo un doctorado en Química por la Universidad Complutense, que aprobé con sobresaliente. He dejado currículos en muchas empresas y ninguna me ha llamado. Creo que la razón es que soy discriminada por mi origen", explica apenada.
Fuentes de Infojobs, el principal portal de empleo español, aseguran que cuentan con un departamento que examina de forma aleatoria las ofertas recibidas en busca de aquellas con contenido discriminatorio o sexista. "Si se detecta alguna con ese contenido, se pide a la empresa que la ha puesto que la modifique. Y si no lo hace, nosotros mismos retiramos el anuncio", explican, pero también afirman que no pueden inspeccionarlas todas. "En abril recibimos 70.000 y es difícil chequear de la primera a la última", añaden. Accede a la noticia en el medio original
elperiodico.com: 17/5/2008 NUEVO MÉTODO DE EXCLUSIÓN LABORAL|LOS MOTIVOS
UN PERIODISTA DE ESTE DIARIO SE HIZO PASAR POR UN INMIGRANTE CON PERMISO DE TRABAJO QUE OPTABA A UN EMPLEO EN EL QUE SE EXIGE NACIONALIDAD ESPAÑOLA. ESTAS FUERON ALGUNAS DE LAS RESPUESTAS OBTENIDAS:
CAMARERO--Buenos días. Llamo por el anuncio de camarero. Soy inmigrante y solo tengo permiso de trabajo. ¿Puedo enviar el currículo?
--Todos en la cocina somos españoles y la dueña prefiere a un español. No es por nada, pero así nos sentimos más cómodos. Aquí han trabajado muchos extranjeros y les hemos hecho papeles. Pero ya no queremos problemas de inspecciones porque estamos a pie de carretera y vienen mucho. Mejor si eres español.
--Pero yo tengo papeles.
--Sí, pero te voy a ser sincero. La verdad, preferimos a una chica.
COMERCIAL--Hola. Llamo por el anuncio de comercial. ¿Puedo enviar el currículo aunque no sea español?
--No sé, creo que es difícil.
--¿Por qué?
--Es que no es por mí. Es lo que piden los jefes.
--Pero yo tengo los papeles en regla y permiso de trabajo.
--Ya, pero aún así es difícil. Déjame tu número, a ver...
ELECTRICISTA--Estoy interesado en el puesto de electricista. ¿Les puedo enviar mi currículo aunque no sea español?
--A ver, te explico. Es que nuestro cliente es el Ministerio del Interior. No es por nosotros. Son ellos los que exigen que las instalaciones las hagan españoles. Son espacios de defensa y no puede entrar nadie que no sea español. Así que no te podemos coger. Accede a la noticia en el medio original
UN PERIODISTA DE ESTE DIARIO SE HIZO PASAR POR UN INMIGRANTE CON PERMISO DE TRABAJO QUE OPTABA A UN EMPLEO EN EL QUE SE EXIGE NACIONALIDAD ESPAÑOLA. ESTAS FUERON ALGUNAS DE LAS RESPUESTAS OBTENIDAS:
CAMARERO--Buenos días. Llamo por el anuncio de camarero. Soy inmigrante y solo tengo permiso de trabajo. ¿Puedo enviar el currículo?
--Todos en la cocina somos españoles y la dueña prefiere a un español. No es por nada, pero así nos sentimos más cómodos. Aquí han trabajado muchos extranjeros y les hemos hecho papeles. Pero ya no queremos problemas de inspecciones porque estamos a pie de carretera y vienen mucho. Mejor si eres español.
--Pero yo tengo papeles.
--Sí, pero te voy a ser sincero. La verdad, preferimos a una chica.
COMERCIAL--Hola. Llamo por el anuncio de comercial. ¿Puedo enviar el currículo aunque no sea español?
--No sé, creo que es difícil.
--¿Por qué?
--Es que no es por mí. Es lo que piden los jefes.
--Pero yo tengo los papeles en regla y permiso de trabajo.
--Ya, pero aún así es difícil. Déjame tu número, a ver...
ELECTRICISTA--Estoy interesado en el puesto de electricista. ¿Les puedo enviar mi currículo aunque no sea español?
--A ver, te explico. Es que nuestro cliente es el Ministerio del Interior. No es por nosotros. Son ellos los que exigen que las instalaciones las hagan españoles. Son espacios de defensa y no puede entrar nadie que no sea español. Así que no te podemos coger. Accede a la noticia en el medio original