Llegó a Valencia hace dos años proveniente de Colombia, desde donde partió para no volver aprovechando una cita deportiva de la selección de atletismo de este país con la que participaba en San Sebastián. Es corredora de los 10.000 metros pista en la categoría Senior Master, tiene 59 años y su marca personal está ahora en 48 minutos. Es récord nacional en Colombia en su categoría y su marca, la segunda mejor en Sudamérica. Abigail Escobar de Castaño llegó a Valencia para quedarse, dado que su esposo reside en esta ciudad desde el año 2000, y se incorporó el pasado año al club valenciano «Es Posible». «El año pasado me inscribí en el circuito de carreras populares de Valencia e hice amistad con la gente del Club. Vicente García, el secretario, me ha brindado todo su apoyo», explica la atleta colombiana quien coincide con el resto de componentes del equipo en que «Es Posible» ha surgido en su vida como una pequeña familia en la que ha encontrado amistades, ha compartido experiencias y la ha apoyado con «gran generosidad».
Para Juan Vicente Alonso Medina, que corre en silla de ruedas adaptada dada su discapacidad en las piernas, el nombre de este club lo dice todo: «Todos podemos participar, da igual las condiciones en las que te encuentres, es posible hacer cosas. Nos entendemos porque compartimos la misma afición y contamos nuestras historias, hablamos de las limitaciones físicas y psíquicas». Juan Vicente, se enfrenta además a las barreras urbanas en cada una de las citas deportivas en las que participa: «Antes de comenzar he de dar una vuelta al circuito para ver donde tengo que sortear las dificultades como peldaños, pasos de peatones no adaptados, escalones que a un discapacitado obligan a buscar rutas alternativas, bajadas arenosas proclives a derrapes... ahí los mismos corredores te ayudan a suplir deficiencias», explica Alonso Medina que entrena natación de fondo y tiene su marca en 3 kilómetros crol en 1 hora y 15 minutos.
Su caso contrasta con el de la estrella del Club, el marroquí Hassane Ahouchar que, sin ser profesional, consigue trofeos de forma regular y se ha convertido en un asiduo de las carreras populares valencianas, así como en el líder de este heterogéneo grupo. Actualmente, Hassane se encuentra en mitad de un proceso de reagrupación familiar, intentando conseguir que su mujer e hijo vivan con él en Valencia.
Otra de las historias conmovedoras que han llegado recientemente al Club es la de Akkal Bahadur Bohara, un policía nepalí que ha superado un par de intentos de secuestro en su país y que ahora pide refugio en el nuestro. Este corredor de afición y demandante de asilo ha sido recientemente requerido por Cruz Roja para tramitar su expediente, probablemente desde Sevilla. En este caso, dejaríamos de verlo en las carreras valencianas.
Hasta en cinco idiomas se habla en este pequeño equipo de corredores no profesionales donde una treintena de personas de una decena de países conviven, comparten y se entienden , a veces en inglés, otras en francés, algunas en árabe, y las que más en castellano.
Como ocurre con el atleta ecuatoriano Tirso Nicolás Espinoza Carrión que reside en Requena y que pertenece al Club desde 2002. Tirso, que en su país entrenaba Full Contact, reconoce que éste «es un club pobre, pero la camadería es grande, también con el campeón - se refiere a Ahouchar - . Los responsables se preocupan mucho , acogen a todos los inmigrantes y apoya y facilita las cosas a todo el mundo».
Otro de los veteranos del grupo, el chileno Tomás Pablo Olmedo Molina, que pertenece a «Es Posible» desde 2001, corre desde los 16 años y su marca en la media maratón en España es de 1 hora y 20 minutos. «En un club donde conviven diferentes culturas, uno se integra más fácilmente. Hay compañerismo, es una alternativa deportiva abierta. El Club tiene más corazón que medios», afirma el corredor chileno.
Otra de las corredoras que integra el grupo, la francesa Anne Telliez, se puso por primera vez la camiseta de «Es Posible» en 2006. Es pareja de otro atleta del Club, el corredor de Guinea Conakry, Mamadou Ovry Sow, y admite que fue tentada por el resto de corredores y el secretario, Vicente García, a participar en las carreras populares: «Es un club abierto, no pagamos cuota, compartimos un espíritu sano de grupo, no competimos entre nosotros, nos apoyamos, conocemos historias de otros países, no se nos requiere licencia, ni papeles, y lo pasamos bien», explica esta francesa que lleva 7 años residiendo en Valencia y se siente ya valenciana de adopción.
Fuente:Nuria Tendeiro Parrilla, Valencia. Levante-emv
Para Juan Vicente Alonso Medina, que corre en silla de ruedas adaptada dada su discapacidad en las piernas, el nombre de este club lo dice todo: «Todos podemos participar, da igual las condiciones en las que te encuentres, es posible hacer cosas. Nos entendemos porque compartimos la misma afición y contamos nuestras historias, hablamos de las limitaciones físicas y psíquicas». Juan Vicente, se enfrenta además a las barreras urbanas en cada una de las citas deportivas en las que participa: «Antes de comenzar he de dar una vuelta al circuito para ver donde tengo que sortear las dificultades como peldaños, pasos de peatones no adaptados, escalones que a un discapacitado obligan a buscar rutas alternativas, bajadas arenosas proclives a derrapes... ahí los mismos corredores te ayudan a suplir deficiencias», explica Alonso Medina que entrena natación de fondo y tiene su marca en 3 kilómetros crol en 1 hora y 15 minutos.
Su caso contrasta con el de la estrella del Club, el marroquí Hassane Ahouchar que, sin ser profesional, consigue trofeos de forma regular y se ha convertido en un asiduo de las carreras populares valencianas, así como en el líder de este heterogéneo grupo. Actualmente, Hassane se encuentra en mitad de un proceso de reagrupación familiar, intentando conseguir que su mujer e hijo vivan con él en Valencia.
Otra de las historias conmovedoras que han llegado recientemente al Club es la de Akkal Bahadur Bohara, un policía nepalí que ha superado un par de intentos de secuestro en su país y que ahora pide refugio en el nuestro. Este corredor de afición y demandante de asilo ha sido recientemente requerido por Cruz Roja para tramitar su expediente, probablemente desde Sevilla. En este caso, dejaríamos de verlo en las carreras valencianas.
Hasta en cinco idiomas se habla en este pequeño equipo de corredores no profesionales donde una treintena de personas de una decena de países conviven, comparten y se entienden , a veces en inglés, otras en francés, algunas en árabe, y las que más en castellano.
Como ocurre con el atleta ecuatoriano Tirso Nicolás Espinoza Carrión que reside en Requena y que pertenece al Club desde 2002. Tirso, que en su país entrenaba Full Contact, reconoce que éste «es un club pobre, pero la camadería es grande, también con el campeón - se refiere a Ahouchar - . Los responsables se preocupan mucho , acogen a todos los inmigrantes y apoya y facilita las cosas a todo el mundo».
Otro de los veteranos del grupo, el chileno Tomás Pablo Olmedo Molina, que pertenece a «Es Posible» desde 2001, corre desde los 16 años y su marca en la media maratón en España es de 1 hora y 20 minutos. «En un club donde conviven diferentes culturas, uno se integra más fácilmente. Hay compañerismo, es una alternativa deportiva abierta. El Club tiene más corazón que medios», afirma el corredor chileno.
Otra de las corredoras que integra el grupo, la francesa Anne Telliez, se puso por primera vez la camiseta de «Es Posible» en 2006. Es pareja de otro atleta del Club, el corredor de Guinea Conakry, Mamadou Ovry Sow, y admite que fue tentada por el resto de corredores y el secretario, Vicente García, a participar en las carreras populares: «Es un club abierto, no pagamos cuota, compartimos un espíritu sano de grupo, no competimos entre nosotros, nos apoyamos, conocemos historias de otros países, no se nos requiere licencia, ni papeles, y lo pasamos bien», explica esta francesa que lleva 7 años residiendo en Valencia y se siente ya valenciana de adopción.
Fuente:Nuria Tendeiro Parrilla, Valencia. Levante-emv
Etiquetas: ocio
Accede a la noticia en el medio original
0 Respuestas a “El club de los cuatro continentes”